En 1989, Jim Carrey se entregó a sí mismo un cheque por 10 millones de dólares y lo llevó en su cartera durante 5 años.
No lo llevó más tiempo porque pasados esos 5 años, cobró 10 millones por Dos tontos muy tontos.
A esto se le llama normalización.
En su caso, normalizar que iba a ganar 10 millones, por muy loco que pareciese.
Las primeras veces que mirase el cheque le parecería absurdo.
Las siguientes, un poco más probable.
Así hasta que al mirarlo ya no sintiese absolutamente nada más que un “po vale”.
¿Sabes eso de “piensa y el universo proveerá”?
No soy de fuerzas místicas universales y si me conoces sabes que la fantasía y el pensamiento positivo no va conmigo, pero una cosa es innegable:
- Si ves muchas veces algo te acaba pareciendo normal.
- Si es normal es fácil.
- Si crees que algo es fácil es bastante más probable que lo consigas.
Por todos lados tengo apuntados mis objetivos económicos.
En el fondo de pantalla, en notas, en archivos en mi escritorio.
Algunos ya los he tenido que actualizar.
El consejo es ése: normaliza el éxito que no tienes.
Normaliza el puto éxito que no tienes y te resultará más sencillo conseguirlo.
Ése es el consejo.
Feliz día.