En los 80 hubo un tipo que se hizo rico poniendo anuncios en los periódicos de Estados Unidos.
El fulano se llamaba Steve Comisar, y créeme, su historia te interesa.
Steve tenía un sueño: hacerse rico. El cómo, era lo de menos.
Así que ideó un plan.
En esa época, Wallapop todavía no existía, así que Steve se dedicó a publicar anuncios en los periódicos nacionales. El texto decía:
“A la venta: secadora de ropa con energía solar. $49.95.”
Imagina lo increíble que sonaba eso en los 80. Algo que funcionara con energía solar y, encima, por menos de 50 dólares.
¿Sabes lo que pasó?
Le empezaron a llegar pedidos como si no hubiese un mañana.
¿Y qué recibían los clientes?
Una cuerda y unas pinzas.
Cuerda.
Pinzas.
Enga, a tender la ropa al sol, campeón.
¿Mentía en el anuncio?
Diría que no.
Joder, la gente conseguía ropa seca con energía solar.
Hay que reconocer que sabía estafar, el jodío.
El caso es que Steve no sólo consiguió forrarse, sino que, de alguna manera, salió airoso de todas las demandas que le llovieron.
Al final, acabó en la cárcel por otras estafas menos creativas. Y cuando salió, escribió un libro llamado America’s Guide to Fraud Prevention.
Un genio, aunque no el más ético.
¿Quiero decirte que estafes a tus clientes?
A ver, si tú quieres… pero creo que hay formas mejores.
Lo que realmente quiero decirte es esto: si has llegado hasta aquí, es porque esta historia ha funcionado. Y no es por la cuerda ni las pinzas, sino por cómo se cuenta.
A ver, si tú quieres… pero vaya, que hay formas mejores.
Lo que te quiero decir es que si has llegado hasta aquí, la historia ha funcionado y lo ha hecho por algo en especial.
Tengo un curso de storytelling visual en el que aprender a contar historias con fotos para que la gente las consuma con las mismas ganas.
Eso se traduce en más dinero.
No te preocupes, no es una cuerda con pinzas.
Es éste:
Historias Que Venden – El curso de storytelling visual para ganar dinero.
Feliz día.
P.D.: Saber contar historias, ya sea con palabras o con imágenes, no sólo engancha. También vende. Y eso, si te dedicas a la fotografía, puede marcar toda la diferencia.