Hace tiempo me quité la televisión.
No el aparato, sino los canales normales. Ahora veo lo que quiero, cuando quiero y como quiero.
El otro día, buscando algo para distraerme, me encontré un canal online que emite 24 horas de César Millán sin descanso.
Y me enganché.
El caso es que ese canal tiene publicidad.
Cada episodio, a mitad y al final, te meten su ración de anuncios.
Uno de ellos es de MTV, que promociona una canción nueva durante semanas. La misma promo, en cada episodio. Día y noche.
La canción que están promocionando ahora se llama “Tatami”.
No me preguntes. Es una canción en la que cada pocos segundos alguien dice: “Tatami.”
La primera vez que la escuché pensé: “Menuda mierda de música.”
La quinta, me pregunté cómo podían promocionar algo así teniendo a Bertín Osborne aún disponible.
La décima vez ya me sabía trozos.
La vigésima, la tarareaba mientras esperaba los anuncios para escucharla otra vez.
Y la otra mañana, después de no sé cuántas repeticiones, me encontré cantándola mientras me lavaba los dientes.
Sólo me falta comprar el disco.
Y ése, querida persona que lee esto, es uno de los elementos más potentes de la venta: la repetición.
Si piensas que con decir algo una vez es suficiente para vender, probablemente te faltan 20.
¿Y funciona?
Bueno, en el momento que escribo este post llevo más de 600 correos seguidos y aquí sigo escribiéndote. Hazte una idea.
Así que, si al repetir algo en tu negocio sientes que vas a cansar a tus clientes, acuérdate de este post.
Ahora apúntate a mi lista aquí abajo, que ya te has perdido demasiados correos.
P.D.: La próxima vez que pienses que estás diciendo lo mismo demasiadas veces, recuerda que la clave está en que tu mensaje sea imposible de ignorar.